Ya empiezo a comer fresas, son pequeñas pero la primera vez que comí una, sentí una sensación diferente a la que suelo tener cuando como las que compro, por un instante pensé que no me gustaba, pero poco después pude comprobar que era deliciosa, con un sabor extraordinario.
Fue breve pero intento.
Es una clase que no se vende porque la imagen no es tan bonita como las que solemos comprar, y mucha gente compra con los ojos, es decir descarta lo que no tiene buena imagén, pero puedo confirmar que estas fresas a pesar de su imagen y de su tamaño al comerlas se siente un inmenso placer que nada tiene que ver con las otras.
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